Y sí, reconocé que sonaba a provocación. Así lo entendieron también quienes tantos años después se atreven a ahondar en el entrañable misterio de los detalles que esta historia que con el correr de los años cada vez cuesta más dar por cierta.Y sabido que es que el cambio de época, de siglo a siglo, modificó algunas costumbres, pero entre ellas se encuentra también la modificación de hábitos en cuanto al modo en que se reflejan las circunstancias en que se producen ciertos hechos…
¿Era antes la gente más buena, había más inocencia, existía menos violencia, los sentimientos eran más puros? ¿O se fue tendiendo a “transparentar” situaciones que convivieron con nosotros, los humanos, desde siempre avergonzándonos al punto de negar su existencia durante el mayor tiempo posible? Son estas de esas preguntas, sin respuesta, que todos en algún momento nos hacemos.
Y finalmente alguien se atrevió a descorrer el telón. Y fue el Grupo de Teatro Raíces que llegó con “Caperucita Lola” a contar una versión mucho más parecida, pero también mucho más hilarante, de la que podrías haberte llegado a imaginar.
Valeria Monzón y Ayelem Romero dan vida a las Caperucitas, la actual heredera de la dinastía la primera y la “original” la segunda, siendo el centro de la historia y desplazando así, desde el vamos, el otrora protagonismo del para nada feroz lobo –encarnado por Soledad Serradori- quien es acompañado en la extraña aventura de deshacer la historia por el monstruo, interpretado por Jorgelina Barrios, y la infaltable abuela, que en esta ocasión tiene menos inocencia que la de la Caperucita conocida por los que tenemos más de cuarenta….
Los chicos del Taller de Juegos Teatrales hicieron un magnífico trabajo en la puesta en escena que contó con telones de grandes dimensiones reflejando los diferentes paisajes, hechos por ellos mismos con gran maestría. Iris Santillán, una vez más, se lució en el vestuario y la participación de Sebastián Cardozo en sonido e iluminación, Clarita Agrasar en la producción y Susana Bernardi en la Dirección agregan el infaltable condimento para que sea un éxito garantizado.
Y si no, basta con escuchar las carcajadas espontáneas de grandes y pequeños que disfrutan de la obra. En sintesís, la pasmos genial, nos encantó la versión y te recomendamos la obra sin dudarlo!
El equipo de FM URBANA.
Fuente: www.tiempodenoticias.com.ar
